miércoles, 2 de julio de 2008

El shopping y yo, una historia de amor

Antes me torturaba pensando que comprar era una actividad demasiado superficial para "alguien como yo" (whatever that means). Y sí, muy seguido me iba de shopping y salía muy feliz de las tiendas con algunas cosas, pero me negaba a aceptar que AMO ir de compras y, por mucho, es mi actividad favorita.

Ok, me gusta leer, escribir, me fascina la ortografía y podría dedicarme a editar textos hasta que mi vida se volviera un completo diccionario, pero mi hobbie es COMPRAR.

Y puedo comprar de todo, de hecho no soy de las que compra "cosas de marca" sólo porque son "de marca". Odio eso completamente.

Soy feliz comprando papelitos, plumones Sharpies y libretas en un Office Depot o en alguna papelería equis, irme a buscar algo bonito entre muchísima ropa vintage, ir a un mercado y salir de ahí con alguna bolsa chistosa o irme a un mall gringo y gastar muchos dólares. Sí, cuando uno acepta que ama comprar, no importa dónde compre porque la satisfacción siempre será la misma.

Sólo tengo una regla: NO COMPRAR COSAS PIRATAS. Es más, podría aventarme a escribir horas y horas de mi aberración a las cosas piratas, pero no lo haré. Lo dejo para después.

Y bueno, ¿por qué escribo sobre mi amor por las compras? porque en eso, prácticamente, baso muchas cosas de mi vida.

No es tan sencillo. Soy de las que van de compras cuando estoy media deprimida, pero también voy de compras cuando estoy feliz o para quitarme el estrés. Mi relación con las compras va más allá y ahorita voy a explicar por qué creo que baso muchos aspectos de mi vida en el shopping.

Para empezar, creo firmemente que cada que compras algo te reinventas o enfatizas tu personalidad. Si estás depre y necesitas un cambio ¿qué haces? compras ropa nueva, nuevos zapatos, compras un nuevo corte de pelo, es más...hasta puedes comprar muchas películas cursis y llorar agusto, o incluso puedes comprar nuevos libros y llenarte de nuevas ideas que harán que mejores tu situación. aaah, así comprar no suena tan superficial.

Yo cada vez que compro algo me siento más yo, porque tengo algo más que me refleja. Sí, yo soy el reflejo de mis compras porque éstas fueron hechas por MI, basadas en mis gustos, en mis locuras, en mis ideas, en lo que quiero llegar a ser.

Por eso cada vez que compro unos nuevos Sharpies me siento más feliz de escribir, me llegan mejor las ideas, me animo a hacer cosas diferentes. No sólo fui a la papelería por unos simples plumones.

Muy seguido me sucede que la gente menosprecia mi amor por comprar y lo entiendo, yo también solía pensar que mi hobbie no era tan profundo o interesante. ¡Pero a mi me hace feliz! entonces no necesito nada más.

Es muy chistoso todo esto y se refleja completamente en mi trabajo. Yo escribo para una revista de lifestyle, o sea, de compras, y puedo asegurar que estoy dónde quiero estar. Escribiendo sobre lo que me gusta escribir, no podría escribir mejor sobre algún otro tema.

Cuando la gente me pregunta sobre qué escribo, muy orgullosa digo "sobre zapatos y viajes". Acto seguido, la gente hace una cara extraña y me dice "ah OK" y luego luego noto que están menospreciando lo que hago porque, no sé, no escribo sobre algo más "trascendental".

Who cares! no voy a escribir sobre política o economía si no me interesa. Además...sé que hago sonreir a la gente con mis notas sobre cositas divertidas para comprar y conocer.

Me gusta comprar y disfruto tanto que la gente vea lo que también puede comprar, que iré poniendo fotitos de las cosas que voy teniendo. Yay! un espacio para poner todos mis debrayes!

Aquí termina esto y pues, ¡buen shopping!

No hay comentarios: