domingo, 29 de marzo de 2009

anoche no dormí

Ayer me dormí como a las 2 de la mañana...normal, todo estaba en orden.

Una hora después (o sea, a las 3 a.m.) tocan muy fuerte a la puerta. Me despierto. Me paro casi inconsciente. Trato de cabilar si fue verdad eso de que alguien en un momento muy impertinente de su vida decidió tocar la puerta de mi departamento a esas horas de la madrugada.

No tengo que pensar mucho porque el Imbecil (como me referiré a este personaje) ahora decide tocar el timbre. En repetidas ocasiones. Como seis veces.

-¿Quién es y qué carajo quiere?, pienso mientras me acomodo la pijama.

Yo no espero a nadie así que toco la puerta de mi roomie. Podría ser una amiga de ella. ¿no?. S abre la puerta y se ve que está más enojada y más dormida que yo. Ok, ella no espera a nadie.

Entonces nos asomamos en la ventana de su cuarto que da a las escaleras del edificio y no hay rastro del Imbecil que toca la puerta. Nos quedamos ahí unos segundos (que se sienten como horas cuando quieres regresar a tu cama) y, al parecer, no hay nadie.

S hace sonidos con su boca. Quejándose. Yo quiero empezar a matar a alguien.

Después de un ratito sale un guey como de 1.20 metros, así flaquito con cara de puñetas (no tengo absolutamente nada en contra de los flacos, pero éste en especial no era nada agraciado), se ve que está medio pedo y ADEMÁS está molesto. Huy. No hace falta decir que no tenemos ni idea que quién es ese puño.

Empieza el siguiente diálogo:

Yo: (gritando) ¿A quién buscas?

Imbecil 2009: (molesto) A Jazmin

Yo: Aquí no vive...

Imbevil 2009: (indignado y haciendo puchero) Claro que sí vive aquí

Yo: No. Por favor deja de tocar el timbre

Entonces el Imbecil da unos pasos y dice "aaash" y vuelve a tocar el timbre. Así como diciendo "yo hago lo que quiero".

Me voy del cuarto de S, ella cierra su puerta, yo me meto a mi cama y trato (TRATO) de dormir.

Desde mi cuarto se oye que el Imbecil sube las escaleras, toca la puerta del depa de a lado (tal vez se acordó que ahí sí vive Jazmin) y hace un pancho afuera del depa. ¿Qué le pasa?, ¿por qué Jazmin no lo manda a la chingada?

La verdad es que después de eso tarde dos horas (sí, DOS horas) en volverme a dormir. Todo por culpa del Imbecil y de sus ganas de jodernos el sueño a todos.

Imbecil 2009, donde quiera que estés...gracias.

lunes, 16 de marzo de 2009

mi vida apesta (a veces)

Z y sus amigos (que son míos también) se fueron a ver a Radiohead al D.F. Z lo llamó "el mejor concierto de todos los tiempos en México". Igual y sí lo es o lo será o lo está siendo. I couldn't care less.

Y no me importa porque soy una pinche iletrada musical o algo así. O sea, sí lo soy...pero no me vale por eso. Me vale por pura ardidez, porque obvio me gustaría estar ahorita en México D.F. con mi hombre, haciendo fila para verlo ser más nena que nunca enfrente de sus ídolos. Tendría material de burla DE POR VIDA.

Preguntas y burlas que le haría post-concierto si yo hubiera estado ahí:

"¿Te acuerdas cuando salió Thom Yorke y tu te pusiste a llorar de la alegría?"

"¿Te acuerdas de cómo gritabas y aplaudías?"

"Radio-head, Radio-head. RA RA RA"

¿Por qué la vida es cruel? No fui al D.F. porque...

1. Se suponía que ibamos a ir a Coachella, entonces tenía que ahorrar.

2. Como estaba ahorrrando, me limité a gastar en taxis (el gasto más inútil de todos los tiempos) y en comida que me preparaba (un poco menos inútil).

3. El que gastara poco significó que le tuviera que dar pocas facturas a mi contadora (note to self: ¿desde cuándo carajo YO tengo una CONTADORA? arg).

4. Que le diera pocas facturas a mi contadora ocasionó que tuviera que pagar un chingo de impuestos (un chingo ak.a. $1,400).

5. Entonces, eso me lleva a la conclusión de que "es mejor gastar en mi que pagarle impuestos al gobierno para que ellos se los roben". O sea, si hubiera comprado ropa hubiera tenido más facturas y hubiera pagado menos impuestos. Qué asco. Entonces por ahorrar, tengo que ¿pagar?. Por fin entiendo a la gente que se queja de México y así.

Pero entonces...¿por qué no fui al D.F. con mi hombre? ah, sencillo.

6. Regreso al punto de que ahorrábamos para ir a Coachella. Ok. Pero no contábamos con la crisis...(have you heard of it?).

7. Después de que el dólar subió como a 15.algo, nuestro pequeño viaje de educación musical en el que vería a Paul McCartney (y después podría morir) pasó de ser un trip de 8-10 mil pesos a ser uno de 16 mil pesos. Y eso, aunque no me compré ropa o papel de baño, no los junto.

8. Entre mis ahorros para ir a Coachella entró el concepto de "ir al D.F. con tu hombre y amigos a pasear e irte de compras". O sea, me ahorraba como unos 3-4 mil pesos. Una ganga.

9. Y entonces ahora no sólo ya no vamos a Coachella sino que ya no fui al D.F. porque fue demasiado tarde para organizar mi ida.

¿Qué padre, no? Lo mejor es que mi hombre (siendo el buen hombre que es) me ha marcado al celular un chorro de veces para decirme cosas como:

"Estamos caminando por Reforma"
"Estamos tomando un café de olla en Coyoacán"
"Estamos de shopping en La Condesa y vi unos tennis Nike que te gustaría un chorro"
"Ya estamos en la fila del concierto...¡te marco al rato porque ya voy a entrar!"

Y yo, bueno...siento que me saldrá un pressure sore de tanto estar sentada en mi cama.

martes, 22 de julio de 2008

la última nacada de la Enorme

Después de 23 años, mi familia me sigue sorprendiendo. Justo cuando pensé no podían idear hacer algo peor/más naco/menos normal/nefasto, mi tío el del pelo verde (literalmente) llega con la noticia de que su casi hija (al rato explicaré ese detalle) está en las últimas etapas del casting de la última generación de la Academia. Sí, la cosa esa de Tv Azteca.

Lo más sorprendente es que celebraron la noticia como si la enorme muchacha (pesa cerca de 100 kilos) realmente fuera una artista descubierta por un cazatalentos que planea llevarla a la meca del canto de ópera o algo por el estilo. Ah, porque olvidé mencionar que la susodicha no es cualquier cantante de baladas córtame-las-venas. No no no. La Enorme (como la llamaremos ahora) es soprano. Sí, claro...y yo corro 400 km en 3 min.

Yo fui una de las primeras en enterarse porque el hermano de la Enorme está entre mis contactos de MSN, así que hoy a la hora del desayuno les conté a mis papás sobre los últimos acontecimientos familiares. Fue algo así como "Traigo EL chisme. ¿quién de la familia creen que puede salir en reality show chafísimo y ADEMÁS dice que tiene 29 años a nivel nacional? (en realidad tiene como 36).

Mis papás no se rieron tanto como yo lo hice cuando me enteré, pero ya estaban preparados para cuando hoy el casi papá de la Enorme dijo, muy orgulloso, en plena comida familiar que su casi hija estaba concursando y necesitaba los votos de todos nosotros para poder llegar a la última selección.

Todos gritaron, aplaudieron, hubo varios "¡wow!" "qué increíble" y cosas de esas que la gente suele decir cuando es sorprendida, pero nadie tocó el punto de que 1) la Enorme NO tiene 29 años y 2) qué oso que tengas un familiar que sale en la Academia.

Y pues así estuvo la situación. No creo que gane porque (repito) está enorme, no canta bien y miente sobre su edad considerablemente. Además, en su página sólo tiene como 18 votos y me imagino que son los de mi tío el del pelo verde.

Lo rescatable de la situacióne es que si sí llega a salir en la tele la Enorme, no mentiría con decir que no es de mi familia porque es hija de tía (y no del tío de pelo verde, que es hermano de mi papá) y nunca ha convivido de cerca con nosotros porque pues digamos que la niña ha estado más ocupada teniendo hijos alrededor de México.

Ya está. Sólo quería sacar mi frustación familiar.

sábado, 5 de julio de 2008

Análisis personal de mitad de año

La mitad del año es exáctamente la segunda semana de junio, ¿no? No importa. Haré mi análisis en la primera de julio.

Edad: 23 años.

Altura: 1.58 (a quién quiero engañar, no crezco desde que tengo 12 )

Peso: cargo unos orgullosos 51 kilos. O sea, 4 kilos menos que en julio 2007.

Animales muertos en pro de mi alimentación: MUCHOS MENOS que el año pasado. Considerablemente muchos menos.

Trabajos estables: 1

Notas publicadas: No llevo la cuenta, pero varias y la mayoría son divertidas

Materias aprobadas: 4 (y no reprobé ninguna)

Relaciones amorosas: 1 (muy bonita)

Conciertos: menos que el año pasado.

Viajes que valen la pena: casi 2

Amigos que valen la pena: pocos

Adicciones a revistas: 4

Grupos que no paro de escuchar: 4

Áreas del cuerpo con depilación láser: 5

Mentadas de madre: innumerables

Logros:

- Tener la tarjeta de cliente frecuente #0001 en The Body Shop
- Aumentar mi colección de ropa vintage
- 2 pares de tennis de colores
- Tener LAS botas de Link
- Conseguir trabajar en algo que me gusta
- No haber muerto mientras hacíamos el proyecto final de Escenario de Europa
- Haberme disfrazado en una fiesta
- Ido en un viaje de shopping sólo con mi mamá
- Decorar mi cuarto como a mi me gusta
- Haber gastado mi primer sueldo en un viaje con Z
- Conocer más reglas ortográficas
- Aprender a manejar
- Tener más cosas de Hello Kitty
- Aumentar significativamente mi colección de Sharpies y Post-It

Escucho: Gustavo Cerati - Otra Piel

jueves, 3 de julio de 2008

camera obscura



Estoy enamorada. He encontrado a mi match musical/fashionista. Se llama Tracyanne Campbell y es la vocalista de Camera Obscura (un grupo que no puedo dejar de escuchar últimamente).

¿Por dónde empiezo a declarar mi amor? esto es casi como describir por qué andas con un novio. Bueno no, pero casi.

Resulta que Camera Obscura es un grupo escocés de indie pop que hace la música más chida que se puedan imaginar. Sus canciones parece que fueron escritas mientras alguien corría por la lluvia: algunas son felices, otras son tristes, pero todas tienen un toque de melancolía deliciosa.

Esa melancolía es el ingrediente secreto que Tracy (así le digo yo) le pone a todas las rolas. Su voz es súper delicada y, al menos a mi, nunca me cansa.

Al principio, cuando Z me pasó dos discos de este grupo, no les presté atención. Los ponía a veces para concentrarme estudiando, no escuchaba las letras y así era feliz.

Con el tiempo fui poniendo un poco más de atención y NO-QUÉ-COSA. Me empecé a aprender las rolas y ya dejaba las canciones cuando se ponían en shuffle en el iTunes. Pero para mi Camera Obscura seguía siendo un grupo sin rostro.

Un día a Z se le ocurrió poner en YouTube un video de ellos y me gustaron mucho mucho más. Estos cuates son como los ñoños de tu salón a los que nadie pelaba y se juntaban solitos a tocar algún instrumento porque no tenían nada mejor que hacer.

Bueno, los ñoños crecieron y ahora son muy muy buenos. Pero eso no quiere decir que sean muy famosos.

Obvio, sí tocan seguido y tienen varios discos (¡ya casi sale el nuevo!), pero su trabajo con la banda todavía no les alcanza para poder dejar sus chambas "reales". Hace poquito vi un entrevista en la que decían que era su mayor sueño poder dejar sus trabajos nefastos para poder dedicarse 100 por ciento a la música. Me dieron ternurita.

Y bueno...sí, son buenos y todo pero yo estoy enamorada de Tracyanne. Es que véanla, se viste súper padre: pelo corto, casi nada de maquillaje, ¡vestidos y accesorios vintage como los que me gustan!

Ella siempre siempre siempre usa ese tipo de vestidos para sus tocadas. Pudo haber escogido otro tipo de ropa en la misma tienda vintage o podría arreglarse más y no, se compró el vestido tipo ama de casa with style. Amo el look y creo que ella es mi primer fashion icon ever.

Aquí hay otra foto:


Aquí termina esto. ¡Busquen videos de Camera Obsura en YouTube !

miércoles, 2 de julio de 2008

El shopping y yo, una historia de amor

Antes me torturaba pensando que comprar era una actividad demasiado superficial para "alguien como yo" (whatever that means). Y sí, muy seguido me iba de shopping y salía muy feliz de las tiendas con algunas cosas, pero me negaba a aceptar que AMO ir de compras y, por mucho, es mi actividad favorita.

Ok, me gusta leer, escribir, me fascina la ortografía y podría dedicarme a editar textos hasta que mi vida se volviera un completo diccionario, pero mi hobbie es COMPRAR.

Y puedo comprar de todo, de hecho no soy de las que compra "cosas de marca" sólo porque son "de marca". Odio eso completamente.

Soy feliz comprando papelitos, plumones Sharpies y libretas en un Office Depot o en alguna papelería equis, irme a buscar algo bonito entre muchísima ropa vintage, ir a un mercado y salir de ahí con alguna bolsa chistosa o irme a un mall gringo y gastar muchos dólares. Sí, cuando uno acepta que ama comprar, no importa dónde compre porque la satisfacción siempre será la misma.

Sólo tengo una regla: NO COMPRAR COSAS PIRATAS. Es más, podría aventarme a escribir horas y horas de mi aberración a las cosas piratas, pero no lo haré. Lo dejo para después.

Y bueno, ¿por qué escribo sobre mi amor por las compras? porque en eso, prácticamente, baso muchas cosas de mi vida.

No es tan sencillo. Soy de las que van de compras cuando estoy media deprimida, pero también voy de compras cuando estoy feliz o para quitarme el estrés. Mi relación con las compras va más allá y ahorita voy a explicar por qué creo que baso muchos aspectos de mi vida en el shopping.

Para empezar, creo firmemente que cada que compras algo te reinventas o enfatizas tu personalidad. Si estás depre y necesitas un cambio ¿qué haces? compras ropa nueva, nuevos zapatos, compras un nuevo corte de pelo, es más...hasta puedes comprar muchas películas cursis y llorar agusto, o incluso puedes comprar nuevos libros y llenarte de nuevas ideas que harán que mejores tu situación. aaah, así comprar no suena tan superficial.

Yo cada vez que compro algo me siento más yo, porque tengo algo más que me refleja. Sí, yo soy el reflejo de mis compras porque éstas fueron hechas por MI, basadas en mis gustos, en mis locuras, en mis ideas, en lo que quiero llegar a ser.

Por eso cada vez que compro unos nuevos Sharpies me siento más feliz de escribir, me llegan mejor las ideas, me animo a hacer cosas diferentes. No sólo fui a la papelería por unos simples plumones.

Muy seguido me sucede que la gente menosprecia mi amor por comprar y lo entiendo, yo también solía pensar que mi hobbie no era tan profundo o interesante. ¡Pero a mi me hace feliz! entonces no necesito nada más.

Es muy chistoso todo esto y se refleja completamente en mi trabajo. Yo escribo para una revista de lifestyle, o sea, de compras, y puedo asegurar que estoy dónde quiero estar. Escribiendo sobre lo que me gusta escribir, no podría escribir mejor sobre algún otro tema.

Cuando la gente me pregunta sobre qué escribo, muy orgullosa digo "sobre zapatos y viajes". Acto seguido, la gente hace una cara extraña y me dice "ah OK" y luego luego noto que están menospreciando lo que hago porque, no sé, no escribo sobre algo más "trascendental".

Who cares! no voy a escribir sobre política o economía si no me interesa. Además...sé que hago sonreir a la gente con mis notas sobre cositas divertidas para comprar y conocer.

Me gusta comprar y disfruto tanto que la gente vea lo que también puede comprar, que iré poniendo fotitos de las cosas que voy teniendo. Yay! un espacio para poner todos mis debrayes!

Aquí termina esto y pues, ¡buen shopping!

miércoles, 28 de mayo de 2008

Tal vez me recuerden de películas como "Mis textos no tienen pies ni cabeza parte dos"

Hola, soy su amiga Alana. Tal vez me recuerden por películas como "Tengo 23 años y no sé manejar II", "Pienso que los animales son mejores que algunas personas vol. 4" y "Mi vida se rige por las reglas ortográficas parte 3".

Mucho me ha pasado desde que dejé de escribir y no pienso hacer un recuento porque pues qué hueva acordarme de todo y no voy a esperar que alguien lo lea, sobre todo porque ahora soy una mujer trabajadora y valoro el tiempo libre como la cosa más preciosa de la vida.

La verdad es que no tengo un trabajo muy matado: me deja tiempo para estudiar, hago lo que me gusta y el ambiente está chido, pero no deja de sentirse como una parte de la vida adulta a la que siempre le había huído.

Creo que uno puede darse cuenta de que ya está entrando a la fase adulta de su vida cuando la gente a su alrededor empieza a hablar ¡de bodas! y eso es justamente lo que me pasa. Tanto mis amigos como mis compañeros de trabajo están hablando de bodas y matrimonios todo el tiempo (y a mi me da mucho miedo)

No quiero dejar mal a nadie porque la verdad es que ninguna de las personas con las que estoy o hablo frecuentemente son de esas que apenas conocen a alguien y ya están reservando la iglesia y comprando el vestido. Lo que pasa es que ya estamos creciendo y, pues, la gente se casa y tiene hijos (¡guácala!) y va a trabajar, y le toca estar a lado de una practicante casi graduada como yo, que le tiene pavor a eso de la vida madura.

Creo que ya no estoy tan mal. Antes el simple hecho de pensar que algún día terminaría la carrera y tendría que buscar trabajo me ponía muy mal. Me imaginaba rondando las calles, currículum en mano, desesperada rogándole a alguien que "ándale, me veo media güey pero sí la armo".

Ya no me pasa tanto eso y no sé en qué consistió el cambio, pero qué mejor porque ya estoy a unos meses de recibir el título y, ahora sí, empezar a ver qué onda con mi vida.

Las opciones a futuro son varias y, sólo por enumerarlas en mi cabeza, las voy a escribir aquí:

1. graduarme y seguir trabajando en el mismo lugar.

2. graduarme, agarrar mi beca de maestría y seguir trabajando en el mismo lugar.

3. graduarme, agarrar mi beca de maestría y largarme a un país extraño a vivir sola sola (que no es lo mismo que vivir sola, como lo hago ahora).

4. graduarme, regresar a la casa de mis papás y buscar trabajo en mi ciudad de origen.

5. graduarme y buscar un nuevo trabajo aquí.

6. graduarme y picarme el ojo todo el día.

7. graduarme y poner un cafecito buena ondi en donde ponga música de los Beatles y todo esté adornado con muebles vintage.

8. graduarme y dedicarme a comprar ropa y cositas.

9. graduarme e irme a vivir a otra ciudad en donde no haga nada muy productivo más que viajar por el mundo.

10. graduarme y estudiar un doctorado que me obligue a dedicarme a la academia.

Son muchas opciones y muy poco tiempo para pensar qué hacer, pero lo peor está resuelto porque en mi casa creo que tengo luz verde para hacer, prácticamente, lo que yo quiera. Claro que estaría bien hacer algo productivo que me deje mantenerme solita.

Si no necesitara dinero creo que lo que escogería sería dedicarme a editar textos en alguna publicación (mi trabajo soñado) y viajaría siempre siempre siempre a lugares interesantes que tuvieran buenos centros comerciales y muchas tiendas de ropa retro. Sí, eso sería justamente lo que haría con mi vida.

Bueno, a eso le agregaría tener una pareja con la que pudiera irme de compras, a la que tampoco le gustaran los niños y amara a los animales (para poder darles de comer a muchos gatos y perros callejeros).

Aquí termina esto.